"Alucinado" fue la primera de el set de canciones que ahora me cuesta escuchar.
Sus letras me repetían una y otra vez que para él, lo nuestro era como un sueño.
Ahora, me repiten una y otra vez que terminé con lo que pudo haber sido nuestro sueño.
Luego llegó "Angels" y, otra vez, yo era algo sobrenatural, un ángel. Con "Amor mío" él era un amor imposible, "Everywhere" lo catalogaba de nuevo como inalcanzable.
Más tarde llegó "Love remains the same", con la que entendí que me seguía queriendo, "Ride" me pedía que no me alejara, "Lips of an angel" reconocía mi debilidad por su voz y entonces con "Always, All ways" yo le prometía que nunca dejaría de sentir aquello.
"Lost in you", "I wanna"... y otras tantas canciones que representaban lo que eramos... y lo que sería. Mr. M y yo compartíamos la música, compartíamos el inglés, compartíamos amigos, recuerdos...
Lo intento, de verdad que quiero seguir hacia adelante, alcanzar la mano de Mr. O y soltar a Mr. M de una vez por todas... pero cada vez que doy un paso hacia Mr. O quiero salir corriendo y abrazar a Mr. M...
"I don't know".
martes, 11 de octubre de 2011
Lento
No me preocupaba que él llegara y me besara... me preocupaba ese momento extraño en el que estaríamos los dos mirándonos sin saber qué hacer. Pero ese momento no llegó nunca.
La verdad es que solo quería verle, y por tonterías de la vida, la llegada no fue como esperaba, ni el saludo, que fue un simple abrazo de un chico avergonzado. Y no avergonzado por lo que podía pasar, sino por haber creído que el abono mensual no valía para RENFE tanto como para el metro...
Pues así es como subimos al metro, 'Y', Mr. O y yo. Tres tontos hablando de tonterías... y a lo tonto, él estaba a mi lado, y a lo tonto nuestras manos se rozaron... nuestros dedos se entrecruzaron y una sonrisa tonta apareció en mis labios.
Así avanzamos... Lento... tal vez esto tiene futuro.
La verdad es que solo quería verle, y por tonterías de la vida, la llegada no fue como esperaba, ni el saludo, que fue un simple abrazo de un chico avergonzado. Y no avergonzado por lo que podía pasar, sino por haber creído que el abono mensual no valía para RENFE tanto como para el metro...
Pues así es como subimos al metro, 'Y', Mr. O y yo. Tres tontos hablando de tonterías... y a lo tonto, él estaba a mi lado, y a lo tonto nuestras manos se rozaron... nuestros dedos se entrecruzaron y una sonrisa tonta apareció en mis labios.
Así avanzamos... Lento... tal vez esto tiene futuro.
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